Hatha Yoga

La palabra Hatha está formada de las voces sánscritas «Ha» que significa Sol y «Tha» que significa Luna, Por lo tanto, «Hatha» es la conjunción de ambos luminares, Por Sol se entiende el principio positivo, activo, masculino de la creación y, por consiguiente, también del hombre. Y por Luna se entiende el principio negativo, pasivo, femenino. «Hatha» es así la unión consciente de los principios que constituyen la dualidad básica del hombre: espíritu- materia.

Desde un punto de vista experimental, podemos intentar definir el Hatha Yoga diciendo que es la técnica de integración o unificación natural del hombre mediante:

  • La progresiva purificación del cuerpo,
  • El desarrollo de sus potencialidades,
  • La perfección de su funcionamiento, y
  • La creciente integración de la mente con él.

De tal modo que, mediante la regulación voluntaria del ritmo y del tono fisiológico, se determinan automáticamente ciertos estados de consciencia deseados, y, viceversa, dado un estado mental determinado, el cuerpo responde con una adaptación perfecta e inmediata, tanto en su funcionamiento interno como externo. 

Meditación

Si practicamos la meditación con paciencia, nuestras distracciones irán disminuyendo y experimentaremos una sensación de serenidad y relajación.

Nuestra mente se volverá lúcida y espaciosa, y nos sentiremos restablecidos. Cuando el mar está encrespado, el sedimento del fondo se agita y el agua se enturbia; pero cuando el viento cesa, el lodo se deposita en el fondo de manera gradual y el agua se vuelve transparente.

Cuando la turbulencia de las distracciones disminuye y nuestra mente se calma, surge de forma natural un sentimiento profundo de felicidad y satisfacción que nos ayuda a resolver los problemas de la vida diaria.

La mayoría de las dificultades y las tensiones que sufrimos tienen su origen en la mente y muchos de nuestros problemas, como la mala salud, son provocados o agravados por el estrés. Si practicamos la meditación en la respiración durante diez o quince minutos al día, podremos reducir nuestro estrés.

Entonces, experimentaremos una gran sensación de tranquilidad y bienestar, y nuestros problemas se desvanecerán. Sabremos manejar mejor las situaciones difíciles, nos sentiremos más cerca de los demás, seremos más atentos con ellos y nuestras relaciones mejorarán.